martes, 10 de febrero de 2009

Así acabé los exámenes.

Termino los exámenes por fín. Me despido de la biblioteca no sin deciros que una pequeñísima parte de mi echará de menos los cafés al cruzar la calle, llegar aún con los ojos pegados y volverme de noche (no es mucho merito, aquí anochece temprano), reirme con alguna "stronzata" de turno que cuando se debe estar en silencio siempre hace más gracia de lo normal o a los personajes que entran y salen de mi facultad.

No os voy a engañar, tampoco me he matado a estudiar. Y los resultados, bastante mejor de lo que me esperaba. He aprobado 4 asignaturas de 5 que tenía, tampoco unas notas excepcionales, pero al menos aprobadas están. Y sí, ante la pregunta de alguno, sí, todas completamente en italiano.

La entrada de mi facultad. Y no no creáis que está de obras, es así. Como véis, las facultades de Psicología son feas estén donde estén.

Hoy me levanté dispuesto a hacer mi último examen. Psicologia della Disabilità e il Lavoro di rete. Era en un edificio distinto al de mi facultad, bastante lejos de esta. A las 11h me habían citado, así que allí estaba yo a menos diez como buen estudiante. Primera tarea, adivinar quién es la profesora. Es lo que tiene no haber ni olido las clases,que uno se encuentra que no tiene ni idea de quién es el profesor. Y aqí más problema, porque habíamos acordado por email que lo podía hacer oral en vez de escrito como el resto de los alumnos, y me tenía que acercar a ella a decirle: "hola soy yo ese que te ha escrito 15 veces para que le respondas con una frase de menos de 6 palabras diciendo que sí que puedo hacerlo oral". Nada, después de preguntar, la encontré. Me acerqué y me dijo en el peor italiano que podía salirle a la buena señora (así como intentando que no la entendiera) que me esperara. Volvió a salir de la clase y dijo que fueramos entrando de dos en dos. Así, que me puse en fila muy educado yo, y cuando iba a entrar (para re-asegurarme) le dije:"perdone, yo también entro ¿no?", y me dijo: Sí, sí. Para a los dos segundos cogerme del brazo y gritarme: "Por favor!!! erasmus no!!! un poquito de paciencia!!". Este tono ya me hizo sospechar que algo no iba bien.



Uno de los libros que me he tenido que empollar: "La Riabilitazione neuropsicologica in età evolutiva", para que veáis que sí que estudio en italiano.

Esperé media hora solo en el pasillo, y volvió a salir la "simpática" profesora, que me dijo nque le acompañara a una clase vacía que había al lado. No os voy a engañara, que entre lo mal que me sabía la asignatura, la gracia que desprendía la profesorapor y su alto nivel de empatía uno iba a esa clase como quién va al matadero. Se sentó en una silla. Me senté enfrente. Nuestras miradas se cruzaron y el matadero se convirtió en una calle de un pueblo del oeste justo a las doce del mediodía cuando el joven forastero y el matón grande del pueblo se van a batir en duelo. Y claro, uno sabía que ese duelo estaba perdido de ante mano. Fué el matón grande del pueblo el que disparó primero: ¿Qué libros te has leído? . Respondí con los títulos de los dos que había leído. Y ella lanzó una ráfaga de ametralladora que me dejó KO: ¡¡Cómo que esos dos!! ¡¡es que acaso no lees el programa!! ¡¡ está en la web!! ¡¡Como tienes la cara de venir al examen sin leerte el tercer libro!! ¡¡Te crees que por ser extranjero (dulce guiño a berlusconi) tienes más derechos que el resto de alumnos!!. Y claro, uno que es débil y forastero, mira así con cara de cordero degollado, y le dice que bueno...que no sabía...que es que... bueno....no sé......Y nada, ella dictaminó sentencia: Nos vemos en mayo. Lo que quiere decir que estoy algo así como suspendido. Y se levantó. Solo me quedaba decirle un arrivederci y "gracias por su atención" con todo el sarcasmo que me permite mi italiano.

Así acaba un mes de exámenes que no ha tenido desperdicio. De todo un poco. Pero como casi siempre por aquí inolvidable. Es lo que tiene vivir un año como éste, que casi todo lo que haces es nuevo, y te sorprende, te ilusiona, o simplemente es una nueva prueba en la que te tienes que superar. Y hasta ahora vamos superandolas.

Ciao. Un abrazo.

No hay comentarios: