A pocas horas de Italia...

Apenas tres horas me faltan para arrancar en dirección sevilla para coger el avión. En poco tiempo volveré a decir hasta luego a este trocito de mundo, al que no pienso perder de vista ni siquiera en la distancia.

Acabo de llegar de casa de Reguera, dónde hemos estado cenando para despedirme de mis amigos, y ahora como hace casi cuatro meses tengo una mezcla de sentimientos, que por ser ya conocida no es menos dura ni menos incómoda. Tengo por delante meses alucinantes de aventura, de jugar a buscarme la vida, de conocer gente, lugares, costumbres, momentos....Y sé que estaré bien, que será perfecto, pero no puedo negar que otra vez me despido y otra vez siento ese cosquilleo que casi me empaña los ojos...Y sé que esto es lo que quiero hacer, sé que cuando vuelvan estarán todos esperándome, que volveré a sentirlos cerca, pero ¡cómo odio las despedidas!, aunque sepa que son temporales, que asqueroso es decir hasta luego...

Y me queda aún marchar de mis padres, Isa, Pepe, mi hermano y el marrón que irá también a despedirme al aeropuerto. Recuerdo la sensación que tenía el día que salía de Roma para venir acá por navidades y esto se parece demasiado. Empiezo a cansarme de mirar atrás y dejarme gente ahí...

Pero bueno, si me quejo es de vicio, porque estas navidades tuvieron de todo y ,sobretodo, tuvieron de todos. Tuve un ratito para casi cada uno de los que me importan, aunque eso conllevara que los ratitos con cada uno fueran más cortos de lo que hubiera querido, pero es lo que tiene, tres semanas dan para lo que dan, ni un minuto más...Me quedo con mil y una cosas pendientes entre Sevilla y Jerez, pero aún así me voy con la sensación de saber que mis vidas de por aquí siguen tan vivas como siempre, y los que quiero siguen caminando hacia delante...

Me voy ya, que es tarde y podré dormir apenas hora y media. Tengo en la cabeza un puñado de abrazos que volvería a dar. Pequeños y grandes, no olvidadme, que yo ni un solo día lo haré...

Desde jerez, por poco tiempo....

W.S.