martes, 7 de octubre de 2008

Marino Laziale

Ayer domingo empezé a conocer la Italia profunda, aquella que está mucho más allá de Roma, Venecia o Florencia, que no sale en las guías de viaje, sino en las películas en blanco y negro de Fellini. Aquella de mujeres mayores que nunca hablan, de hombres que trabajan de sol a sol en la viña, de pueblos vacíos de jóvenes que viajan a la ciudad en busca de futuro. De camorra, carabinieri y vino bianco.

A Marino Laziale,un pueblo precioso a 30 km de Roma, íbamos un puñado de españoles y franceses en un tren que cogímos por los pelos. Nuestro objetivo: la fiesta del vino. Es algo así como una representación de la leyenda que cuenta que cuando el Duque "denoséqué" ,que vivía en el pueblo, llegó de la batalla de Lepanto en 1571 las fuentes del pueblo empezaron a echar vino. Bueno, imaginaros, un puñado de erasmus en una fiesta donde dan vino gratis por doquier....Además, en todo el pueblo había música al más puro estilo pasodoble pero en italiano,todo el pueblo bailando y bebiendo, etc etc etc....

El día fue realmente bueno. Nos lo pasamos muy bien. Sigo sin poder colgar fotos, así que creo que esta semana si paso por la facultad me conectaré para hacer una actualización solo de fotos de estas dos primeras semanas de aventura italiana.

El día iba tocando su fín, así que nos dispusimos a coger el último tren, a las 21h36. Cuando íbamos por una plaza una francesa, Chiara, cayó al suelo fruto de muchos vichieri de vino (y de que en francia no saben beber...). Su amiga (no sé pronuniciar el nombre, asi que imaginaros escribirlo) y yo la cogimos. La llevé al primer bar que ví en condiciones para que entrara al servicio (un restaurante chino resultó) con consiguiente bronca de la china camarera. Bueno, al poco volvío a caer en la calle, llegó la Croce Rossa (cruz roja pa los amigos). Al rato me ví en un hospital de campaña, en un pueblo de la campiña de roma con dos francesas (una durmiendo la mona...), habiendo perdido los últimos trenes y autobuses para roma, y rodeado de voluntarios de la cruz roja que evidentemente, no hablaban español. El panorama no era alagüeño... no quiero entrar en detalles pues haría pesadísimo el blog, pero después de 3 horas, de pasar por otro pueblo, coger un coche, dos autobuses y andar media hora, llegué a mi casa. Todo un final para este día...

Hoy pasé la mañana en el piso, y por la tarde fuí con mis compis y con Javi y Pablo, dos colegas gallegos, a Trastevere. Ya fui varias veces a este barrio (una de ellas para hacerme el "Codice Fiscale", un instrumento de control fascista que se ha inventado el Berlusconi este, ya os contaré), y sin embargo siempre me maravilló con algunos de sus rincones. Una zona de esta ciudad comparable al Montmartre parisíno, pero donde puedes encontrar lugares sin turistas, con casas del tiempo de los romanos, iglesias donde escuchar a solas a unas monjas cantando en latín en el claustro, restaurantes de velas y pasta al dente y , sin embargo, no aparecen en itinerarios turísticos.Es realmente genial. Todos los días me enamoró un poquito más de esta ciudad, de sus calles y sus plazas.

Bueno, os dejo familia, que voy a buscarle unos vuelos a Jose Carlos y a Blanca que parece que vendrán a visitarme prontito. Estoy coleccionando lugares que enseñaros, no me dejéis con la lista colgada...

Salud! Ciao!

W.S.

P.D.: Siento las faltas de ortografía, escribo rápido entre caída y caída de mi conexión, y por eso no puedo revisarlo bien. Sí, yo también odio los blogs y páginas escritas como si fueran sms...

P.D.: Oye Alex, eso de que te autoinivitas nada! te invito yo!! Aquí hay muchísimos sitios que te encantarían, hazme caso, me acordé de ti en algunos lugares...

6 comentarios:

iUser dijo...

Jajaja, eso es parte de la erasmus. Me cuesta decirlo pero.. te lo avisé, nada mejor que llevar un paquete de galletas, el dentrífico y el cepillo de dientes en una mochililla en cada una de tus salidas.. un abrazo men! se te echa de menos!

Anónimo dijo...

Yo una vez la pillé mortal en Oporto, en la praça do Piolho, me caí, me rompí un diente, y me tuvieron que llevar para casa. Lo hicieron mis vecinas italianas y los vecinos valencianos. La Erasmus es una bella experiencia que une gente, pueblos y culturas jejejejejeje

PD: seguiré mirando vuelos :D

Anónimo dijo...

que guay en serio, aunque ahora lo leo y parece en plan dio que aventura no se que, me imagino que en algunos momentos se pasara regulera... pero bueno, a reirse y a disfruta! que , entre otras cosas, a eso has ido!

un besito muy fuerte desde la calle de en frente, Jeré

C.P

Anónimo dijo...

jajajajajaja asi sabes lo que vivieron los del otro lado aquellos carnavales tuyos de cadiz... jajajaja

Anónimo dijo...

aaaa la de antes soy yo¡ marta punk¡ jajajaja quien iba seR? ayyy te echo de menos¡

Unknown dijo...

Pos weno "Primero" soy el segundo y solo decirte que acabo de ponerme al dia de tu aventura romana. Ni que decir tiene que parece todo tan increible y a la vez tan cierto que al menos a mi me esta pareciendo leer una novela muy entretenida. Espero que disfrutes la experiencia, que todo te vaya bien y no dudes que seguire tus novedades por Roma. Saludos de un Jerezano en Sevilla. "Ci vediamo, un abbraccio"